viernes, 18 de marzo de 2011

La Unión Europea insiste sobre el derecho al olvido en internet

Redes sociales y buscadores de internet Vs. Derecho a la intimidad de los usuarios

Tal como lo comentáramos en nuestra anterior entrada del 4 de febrero de este año 2011 ("Buscadores de contenidos en internet, derecho al olvido y la decisión de la justicia"), en el viejo continente es un tema de relevante importancia el derecho de olvido en internet, cuya decisión ya está en manos de la justicia de aquel continente a raíz de más de 80 presentaciones efectuadas ante la AEPD –que vela por el cumplimiento de las leyes de protección de datos– por usuarios que se entienden damnificados por ciertos contenidos referentes a su vida privada, actual o pasada, que le representan una lesión o afectación en su provacidad e intimidad.

La AEPD y los abogados de los damnificados defienden el derecho a la privacidad, al honor, la intimidad y la imagen. Del otro lado, los buscadores de contenidos en internet argumentan que los responsables de los contenidos de Internet son los sitios que producen o ponen online esos contenidos, y no los buscadores, sosteniendo, además, que en este tipo de situaciones está en juego la libertad de expresión.

Así, según informa el portal web iProfesional.com en su edición del 17 de marzo de 2011 (http://tecnologia.iprofesional.com/notas/113143-La-UE-quiere-que-Google-y-Facebook-cumplan-el-derecho-a-ser-olvidado), redes sociales como Facebook o buscadores como Google podrían afrontar a una acción judicial si no cumplen con las leyes de protección de datos de la Unión Europea, indicó la comisaria europea de Justicia, Derechos Fundamentales y Ciudadanía, Viviane Reding.

La funcionaria propondrá en los próximos meses una revisión de las leyes europeas de protección de datos que llevan 16 años en vigor para imponer más medidas de protección sobre cómo se debe utilizar la información personal de los usuarios. Gran parte de la reforma se centraría en páginas como Facebook, Google, Microsoft y Yahoo debido al aumento de preocupaciones sobre cómo usan la información que recogen sobre los hábitos personales de los usuarios.

Reding pretende obligarlas a permitir a los usuarios eliminar cualquier información almacenada en sus páginas de Internet, calificado el "derecho a ser olvidado", además de hacer que las firmas ofrezcan más información sobre qué datos recopilan y con qué fin.

Como la mayoría de las compañías están en Estados Unidos o tienen ahí los servidores de almacenamiento de datos, Reding pidió que las agencias encargadas de las cuestiones de privacidad en los países de la Unión Europea cuenten con más competencias para exigir el cumplimiento fuera del territorio europeo.

"Cualquier compañía que opere en el mercado europeo o cualquier producto online dirigido a consumidores de la UE debe cumplir con las leyes europeas", señaló Reding en un discurso, citado por la agencia Reuters.

"Para exigir el cumplimiento de las leyes de la UE, a los organismos que controlan la privacidad nacional se les concederán poderes para investigar y participar en procedimientos legales contra los controladores de datos de países que no son de la Unión Europea", expresó.

Las preocupaciones sobre la privacidad dio lugar a un aumento de la tensión con Washington el año pasado después que el Parlamento Europeo vetara un acuerdo con la Comisión Europea referente al intercambio de datos de transferencias bancarias con investigadores contra el terrorismo de Estados Unidos. El acuerdo tuvo que ser renegociado para aumentar la protección de la privacidad antes de que tuviera efecto.

En otro orden, también se dio a conocer que el propio gobierno de los Estados Unidos de Norteamérica instó al Congreso a aprobar una "carta de derechos a la intimidad" de los usuarios de Internet, a fin de legislar la recolección de datos personales por parte de las empresas de la Red. Es que la recopilación y el almacenamiento de datos personales a gran escala en la web son cada vez más importantes para la economía y el tráfico comercial en internet, ya que la manipulación y manejo de alta cantidad de datos personales y el seguimiento de las preferencia de los usuarios acelera exponencialmente las posibilidades de trafico comercial coadyuvando a que la economía en línea sea cada día aun más eficaz.

Pero, del otro lado, estas prácticas y al manejo de gran cantidad de información personal de los usuarios e internautas genera un lógico malestar y desconfianza entre los consumidores quienes no están completamente seguros del uso que de sus datos personales puedan hacer los administradores de cada sitio como los administradores de los servicios de almacenamiento de datos.

En síntesis, el Gobierno de los Estados Unidos propone la implementación de un dispositivo que permita a los usuarios hacer un seguimiento de sus actividades en línea y que supervise las normas de confidencialidad.

Los navegadores de Internet Explorer, Firefox y Google, han ofrecido a sus usuarios limitantes o la posibilidad de eliminar el seguimiento del que son objeto. Por ejemplo, Internet Explorer 9, la última versión del navegador más popular en el mundo, ya lo permite.

Como ya hemos adelantado antes de ahora, somos de la opinión que en supuestos como los aquí planteados, la lesión trasciende lo meramente privado, al repercutir en el ámbito familiar, social y laboral. Así es: un hecho considerado dañoso por un usuario de internet podría causar severos trastornos "intramuros", ya que razonablemente podrá motivar, en el curso normal y natural de los hechos cotidianos, permanentes discusiones y reproches en la esfera de la intimidad familiar o en el ámbito laboral.

Reflexionemos nada más en las consecuencias que podría tener en nuestros trabajos actuales la llegada a las computadoras personales de nuestros jefes o compañeros de trabajo de fotografías o información que nos vincule o relaciones con situaciones promiscuas, escenas lujuriosas o comprometidas, o tal vez hasta con antecedentes propiamente delictuales o antipáticos y condenados a nivel social.

Todos tuvimos nuestro pasado y nuestra propia experiencia que no necesariamente se condice con la rutina que tengamos en la actualidad. Así, rememorando y dispersando en todo el globo nuestras costumbres pasadas podríamos estar poniendo en jaque nuestro presente y nuestro futuro. Cargar eternamente con la mochila de errores anteriores sin que esos efectos o recuerdos puedan ser removidos se convierte en una situación ciertamente riesgosa y preocupante.

Con esto quiero destacar que la información y datos subidos a la web podrían ser agraviantes, independientemente de ser actuales o no, ya que por hacerse pública una situación o información comprometida sin su consentimiento se podrá afectar la dignidad y la honra del usuario hiriéndolo en su propia estima y podrá traerle, además, severas complicaciones a nivel familiar y laboral. Todas estas aristas deberán ser tenidas en cuenta al ponderar la gravedad y extensión de los daños causados con este tipo de situaciones.

Asimismo, queda claro que la responsabilidad que les puede ser atribuida a los buscadores de contenidos en internet comparte conceptos y conclusiones si analizamos algunas problemáticas que generan las redes sociales, a quienes, por iguales fundamentos podrá atribuírseles, también, cierta responsabilidad por su acción o su conducta omisiva.

Ergo, soy de la idea de que también será aplicable a las redes sociales los mismos fundamentos y soluciones de imputación de responsabilidad subjetiva, atento a que no podrá legítimamente imputarse una responsabilidad objetiva o por riesgo creado ya que si bien actúan como el vehículo o soporte informático utilizado para crear o "colgar" contenidos ilegales en modo alguno contribuye a la generación del daño, ni como autor ni como editor.

En este escenario, recordemos que no existe en la República Argentina una legislación específica que regule la responsabilidad de los Proveedores de Servicios de Internet (ISP), de los buscadores de contenidos en internet y de los administradores de las redes sociales, por lo que para la solución de este tipo de controversias también resultará aplicable el régimen de responsabilidad civil general previsto en el Código Civil, en la Ley de Defensa del Consumidor y normas complementarias.




EBA


Estudio Bilvao Aranda


Facundo M. Bilvao Aranda


Asesoramiento legal y gestión judicial a particulares y empresas en cuestiones administrativas, societarias, contractuales, laborales, previsionales, financieras, acciones de clase y aplicación del régimen de protección del consumidor.

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